La primera vez que me explicaron en qué consistía la dieta sin gluten me pareció que se podía llevar perfectamente sin notar diferencia. Desde luego el tener que revisar todos los alimentos procesados era un engorro y un buen trabajo, pero por suerte los grandes supermercados empiezan a etiquetar todo lo "sin gluten", facilitándonos la vida.
Luego te das cuenta de que no podrás comprar galletas, ni pizzas... lo cual no es para nada grave, porque son productos poco recomendables. Tampoco...